Para poder regar adecuadamente y poder fertilizar como corresponde ( en forma certera y económica) debemos conocer el tipo de suelo que tenemos, y la composición química del mismo.
Algo similar pasa con el análisis de agua, tan importante como el de suelo .
Esto va a darnos una idea de las correcciones que debemos hacer , en muchas zonas de La Rioja tanto suelos como pH de agua son elevados por lo que hay elementos que aunque estén presentes no están disponibles para las plantas o disponibles en un porcentaje bajo.
La importancia radica en no fertilizar de más y tener un suelo más balanceado que redundará en el mejor aprovechamiento de numerosos elementos necesarios para las plantas.
Vemos con sorpresa que muchos cultivos " no se dan ", pero lo que ocurre en realidad es que hay impedimentos para que la planta exprese su potencial o debamos hacer correcciones para que la merma de rendimiento sea la menor posible.
Conocer la humedad del suelo es fundamental
El barreno, herrmienta indispensable
Algunos productores parten de la suposición de que el suelo no tiene nada, que actúa como sustrato y agregan los elementos que el cultivo extrae según rendimiento... Esta posición difícilmente sea una decisión económica acertada, es una receta que algunos técnicos por no hacer los estudios que corresponden implementan ligeramente en detrimento de la economía del productor.
Se deben cumplir pasos como considerar antecesor, textura, velocidad de infiltración, CC, PMP y otros datos para saber cómo regar, y la composición química del suelo para evaluar cuánto y en qué momento aplicar el fertilizante, tipo de fertilizante y eventuales enmiendas anteriores a implantar el cultivo.
Un riego adecuado debería ser considerado parte de las Buenas Prácticas Agrícolas ya que el agua es un recurso finito y caro,es un parámetro que no se mide y se usa un masomenómetro...
Medición en riego por surcos
Infiltrometro, esencial para tener datos de velocidad de infiltracion
Desde un simple barreno, la pala haciendo un pozo y elementos de medición más sofisticados son buenos para regular el riego y complementado con datos de una estación meteorológica cercana para ajustar los datos, todo sirve...
Se debe evaluar la calidad de agua y el tipo de suelo como un conjunto para lograr el máximo de producción.
Datos para saber cómo regamos
Conocer el tipo de agua que tenemos puede servirnos entre otras cosas para algo tan básico como ajustar el pH de la misma para que una pulverización sea efectiva o nó, del corrector que debemos utilizar y esto redundará en el éxito o fracaso de un control de plaga o maleza .
LLevar un suelo a niveles de fertilidad adecuada cuesta mucho dinero, pero poco a poco podemos corregirlo y mejorarlo, haciendo un aporte de Carbono adecuado, lo que redundará en mejores condiciones en el largo plazo, plantearnos un objetivo a alcanzar es lo primero.
